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ToggleOcurre con más frecuencia de lo que a las empresas de streaming de contenidos les gustaría reconocer. Un usuario abre esa aplicación de vídeo bajo demanda en su teléfono móvil o en su tablet y descubre que la pantalla aparece en blanco, que no se cargan las series recomendadas o que ya no se le ofrece la posibilidad de seguir viendo esa película que ha dejado a medias.
Lo que podría parecer un simple fallo visual es, en realidad, un problema técnico complejo que implica múltiples capas de desarrollo, desde la interfaz de usuario hasta los servidores que gestionan los datos. Resolverlo requiere no solo conocimientos especializados, sino también rapidez, capacidad de análisis y una visión global del sistema.
Este es precisamente el tipo de reto al que se enfrenta Lucía, desarrolladora Full Stack. Como profesional, debe estar preparada para actuar con decisión cuando algo falla, entender dónde está el problema, coordinarse con otros equipos y encontrar una solución eficaz en tiempo récord. Hoy vive una jornada decisiva: la plataforma estrena una de las grandes series de la temporada y ese fallo técnico amenaza con manchar la reputación de la compañía.
Un día en la vida de una desarrolladora full-stack: arreglando un fallo en una plataforma de streaming
8:30 h – Alerta temprana: algo está fallando en producción
Lucía ha comenzado su día como cualquier otro, pero su móvil vibra con una alerta crítica: la app ha dejado de mostrar recomendaciones personalizadas a los usuarios. Algo está fallando porque Sentry, una aplicación que monitoriza errores en aplicaciones y los reporta automáticamente, lo ha detectado.
Sin dejar que el pánico la venza, se conecta rápidamente desde casa, entra al sistema y comienza a revisar lo que está ocurriendo en tiempo real. Sabe que, si no se resuelve rápido, miles de personas tendrán una mala experiencia… y eso es algo que una buena desarrolladora Full Stack no puede permitir.
Antes de acudir a su puesto de trabajo, se comunica con su equipo a través de su canal en Slack y coordina las tareas a llevar a cabo en Jira, una herramienta de gestión de proyectos y seguimiento de incidencias.
9:00 h –Reunión de equipo: priorizar y repartir tareas
En una reunión rápida a través de videollamada, Lucía y su equipo analizan la situación. Ella se ofrece a tomar el control del diagnóstico completo, ya que domina tanto el Front-End (lo que el usuario ve) como el Back-End (la lógica que hace que todo funcione por detrás).
Este es el valor de un perfil Full Stack: poder saltar entre capas del software con soltura, detectar dónde está el fallo y actuar sin necesidad de depender de distintos equipos.
9:30 h – Primera parada: la interfaz del usuario (Front-End)
Lucía abre su entorno de desarrollo y revisa el código de la aplicación. Lo primero es comprobar si la interfaz está recibiendo bien los datos. Simula un usuario accediendo a su cuenta y…la pantalla, tal y como reportaba la alerta temprana, aparece vacía.
Prueba a introducir datos simulados y este caso, para su alivio, la aplicación responde correctamente. Gracias a que utiliza Postman, una herramienta para probar APIs y comprobar si los datos llegan correctamente desde el servidor, obtiene algunas pistas sobre el origen del fallo: algo no está funcionando como debería en el Back-End.
11:30 h – Segunda parada: la lógica del sistema (Back-End)
Con el Front-End descartado, Lucía se sumerge en la parte invisible de la app: el Back-End. Aquí está toda la lógica que conecta a cada usuario con sus series favoritas.
¿Lo primero? revisar el código del servidor, donde se generan las recomendaciones personalizadas. Se sumerge para ello en MongoDB Compass, una aplicación que le permite explorar y depurar datos en la base de datos NoSQL MongoDB sobre la que sustenta la plataforma.
Encuentra el fallo: una consulta mal formulada. Eso provoca que no se devuelvan resultados de forma correcta y, por tanto, la app no muestre nada en la pantalla. Empleando Node.js + Express.js, un entorno de desarrollo para construir la lógica del servidor y las APIs, corrige el error y añade una condición de seguridad: si no se generan recomendaciones personalizadas, el sistema debe mostrar títulos populares por defecto.
13:00 h – Validación y resolución del problema
Antes de aplicar el cambio para todos los usuarios, Lucía lo prueba en un entorno controlado. Ejecuta una serie de pruebas automáticas para asegurarse de que todo funcione correctamente, sin romper otras partes de la app. Jest, un framework que habitualmente se utiliza para escribir y ejecutar pruebas automatizadas de código, se convierte en su principal aliado.
Como quiere que el resto del equipo también pueda validar los cambios, los sube al repositorio Git de la empresa, asegurándose de que si recibe el visto bueno, pueda desplegarse al entorno de producción de forma automatizada.
Con el trabajo cumplido y una aplicación que vuelve a funcionar como debe, Lucía se toma un respiro. Antes de que encarar el próximo proyecto, revisa una newsletter técnica sobre nuevas formas de optimizar APIs para plataformas de streaming. Sabe que en el mundo del desarrollo, el aprendizaje nunca se detiene.
De hecho, ya por la tarde, dedica un rato a investigar sobre GraphQL, una tecnología que podría ayudar a hacer más eficientes las consultas a las bases de datos en el futuro y evitar que errores como el que la aplicación ha sufrido esa misma mañana, ocurran de nuevo.
También documenta todo lo aprendido en el sistema de conocimiento compartido de su equipo. Una buena desarrolladora Full Stack no solo soluciona problemas: también deja todo listo para que otros puedan aprender de su experiencia.