«Hemos asistido a un éxodo constante de firmas del Bel Paese hacia grupos extranjeros —la lista es extensa, con ejemplos como Fendi, Pucci, Loro Piana o Gucci—, con la única excepción de Renzo Rosso (OTB), quien ha intentado consolidar un polo del lujo con identidad transalpina. Actualmente, además, varias casas históricas del lujo italiano se enfrentan a decisiones clave sobre su legado», reflexiona Daniele Gennaioli, coordinador y docente del área de Moda de UDIT, la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología.