En el contexto actual de la Educación Superior, donde la producción y difusión del conocimiento son fundamentales, el repositorio institucional se ha convertido en una herramienta clave para las universidades. No solo actúa como un archivo digital donde se almacena y se preserva la producción académica de la institución, sino que también juega un papel crucial en la visibilidad y el acceso al conocimiento generado por sus investigadores. En este sentido, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) establece que tener un repositorio institucional no es solo recomendable, sino obligatorio.