Proyecto de economía circular que transforma residuos de naranjas descartadas en bioplásticos útiles para el sector agropecuario y comercial. A través del aprovechamiento de excedentes agrícolas y desechos de supermercados, desarrolla materiales biodegradables aplicables a productos como bolsas, láminas para invernaderos y cajas de transporte, cerrando el ciclo productivo en beneficio del propio agricultor.