Aunque su etapa de máximo esplendor llegó en los años 80, el origen de esta tendencia no es reciente: «Formalmente, no podemos olvidar el origen militar de la hombrera, tanto por su raíz en la forma decorativa de la charretera que dataría de la antigüedad grecorromana, como en las piezas de la armadura que, desde las simples semiesferas de acero del siglo XIV, protegían los hombros», nos explica Ana Llorente, Docente del Área de Moda de la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT).