A menudo, cuando se trata de diseñar espacios se utilizan indistintamente los términos “diseñador de interiores” y “decorador”. Sin embargo, son dos perfiles profesionales con grandes diferencias en cuanto a formación académica, responsabilidades y funciones.
Es innegable que el trabajo de ambos se entremezcla en el diseño de un espacio, pero ¿cuáles son las diferencias?
Diseño de interiores: Funcionalidad y espacio
Un diseñador de interiores se dedica a planificar, diseñar y/o transformar espacios de manera que sean funcionales, estéticos y seguros. Su trabajo abarca desde la planificación espacial y la selección de materiales hasta la elección de muebles y la gestión de proyectos con el objetivo de crear entornos que satisfagan las necesidades y preferencias de los usuarios o clientes.
Su principal propósito es optimizar la funcionalidad de un espacio, considerando aspectos como la planificación espacial, selección de materiales y acabados, iluminación (elección de luminarias, ubicación estratégica y el control lumínico) y los códigos y regulaciones legales de construcción.
Decorador de interiores: Estética y estilo
En cambio, los decoradores se centran principalmente en la estética de un espacio. Una vez que el espacio está optimizado, entra el trabajo del decorador. Es la figura que se encarga de mejorar la apariencia visual de un espacio y crear un ambiente determinado a través del estilismo y la elección de mobiliario y accesorios, el color y texturas de todos los elementos de un espacio y otros aspectos decorativos que influyen en la apariencia y estilo.
Su principal objetivo es lograr una apariencia visual atractiva y equilibrada al tiempo que se esfuerzan por reflejar la personalidad y el gusto de cliente.
En la colaboración está el éxito
Ambos perfiles son complementarios e intervienen en el proceso de creación de un espacio, pero en estado diferentes del proyecto. Mientras que los diseñadores abordan aspectos de funcionalidad y distribución de los espacios, los decoradores trabajan la estética de ese espacio. Si bien, ambos perfiles se necesitan.
La elección de un diseñador de interiores o un decorador dependerá de las necesidades específicas del proyecto, pero en última instancia el trabajo de ambos persigue crear espacios funcionales, únicos y atractivos.
