En 2022, Balenciaga lanzó a la venta un modelo de deportivas que no tardó en hacerse viral: sucias, desgastadas y con el nombre de la firma escrito en un lateral a modo de grafiti, las Paris Sneakers. Su éxito corroboró el peso de un fenómeno en auge en el sector: el poder de la estética desgastada.
Sandra Bravo, Doctora, consultora y profesora de Diseño y Sociedad de Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT), analiza esta nueva estética.